VEINTE POEMAS DE AMOR Y UNA CANCION DESESPERADA es la historia de un encuentro y un fracaso amoroso, historia narrada desde un pasado, en el que se evoca el mundo como una frustración en la que el amor pudo ser salvación:
¨Fui solo como un túnel. De mí huían los pájaros
y en mí la noche entraba su invasión poderosa¨
¨Para sobrevivirme te forjé como un arma,
como una flecha en mi arco, como una piedra en mi honda¨
El encuentro amoroso es superviviencia, y el poeta, siguiendo su propia textualidad, plantea el amor en el interior del mito ya creado del hondero, cuya piedra aquí romperá ansiedad y sombras. Y en esta ruptura, el eros irrumpe con esa fuerza lingüistíca que la poesía amorosa de Neruda ampliará siempre; es el eros, presente en el ¨Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos¨, que abre los VEINTE POEMAS... Para la acumulación de la experiencia amorosa, la descripción de la amada en la naturaleza, quizá la mujer-tierra, corre pareja a esa amada inmaterial que es la ¨mariposa de sueño¨, ¨mariposa del arrullo¨ del poema 15, o la ¨pregunta de humo¨ de 11; o las formas metafóricas del silencio: ¨muda mi amiga¨; o el placer por el mutismo de la amada narrado en el poema 15, donde se sintetiza la inmaterialidad, el silencio y la sensación de ausencia:
¨Me gusta cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.¨
La mujer aquí es una imagen bipolar de lo material-inmaterial. Es una totalidad alcanzada. Un pasado y un presente en que, en la mayor parte de la obra, se funden las sensaciones.
El presente amoroso, que narra una plenitud, dura en el libro, con altibajos y memoria, hasta el poema 19. Es una plenitud, por otra parte, constituida en el interior de una naturaleza que se convierte a partir de aquí en caracteísticas: sol,grandes raíces,vastedad de pinos, rumor de olas, espigas, viento... Y en esta serie de naturalezas que enmarca en los primeros 19 poemas, obtenemos también, confusamente, la sensación cíclica de una temporalidad natural: veranos,otoños,inviernos,primaveras, en la evolución progresiva de los términos que señalaban además el ciclo de amor. Todo este campo es también una fuente continua de generación metafórica: la amada, el mismo, las situaciones vividas, se definen por metáforas de la naturaleza.
Por otra parte, se evidencia un paisaje que va a ser continuo: el paisaje de la infancia, el de la costa del sur, el de Temuco, como espacio de creación metafórica y marco de la relación amorosa. Porque si, efectivamente, el libro está dedicado a dos mujeres, una de Temuco (Terusa: Teresa Vázquez León), otra de Santiago (Albertina Rosa Azócar), en el poema 6, en el recuerdo del crepúsculo otoñal en un jardín de la ciudad, el poeta plantea su necesidad de regreso al paisaje natural.
Es importante entender, por otra parte, el conjunto de referencias culturales que comienzan a aparecer en esta poesía juvenil, junto con las resonancias bibliográficas.
La historia del libro es la de la pasada plenitud en el amor, constelada también por la angustia:
¨Ámame,compañera.No me abandones. Sígueme.
Sígueme, compañera, en esa ola de angustia¨
que acaba en el famosísimo poema 20, donde desde el presente, narra el amor como un acontecimiento del pasado.
¨Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso,¨
en el que se funde las sensaciones de la noche estrellada, los astros azules y el viento que gira en la noche, haciendo persistir aquel pasado en este presente de soledad:
¨En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito,¨
y observando la pertuvable naturaleza junto a la trasoformación de los sujetos del amor:
¨La misma noche que hace blanquear los mismo arboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos¨
En mecanismo de la melancolía nerudiana se evidencia a lo largo del poema 20, en el que el testimonio del fracaso del amor abre aún un camino a la eperanza, planteada como recuperación ¨mi alma no se contenta con haberla perdido¨, dentro de una serenidad emocional que sólo se interrumpirá en ¨La canción desesperada¨.
Este poema, que cierra la peripecia amorosa descrita, por la bipolaridad del objeto amoroso tendría su origen de la mujer de Temuco.
Por lo tanto y para finalizar podemos decir que se ha cumplido aquí el primer ciclo amoroso nerudiano. Progresivamente se ha alcanzado una nueva fustración, más concreta que la del hondero, más concerniente a la biografía personal que la abstracta ansiedad de la poesía anterior. Pero lo más importante es, sobre todo, el anuncio realizado acerca de la posibilidad de la propia poesía: el amor como testimonio, sobre todo estilístico, de una nueva capacidad de narrarse, el descubrimiento de una naturaleza propia y capaz de metaforizar una situación esencial: el hallazgo de un lenguaje con el que se posibilita una relación nueva con el lector, con millares de lectores capaces de encontrar en estos poemas la ternura. la soledad o la melancolía como explicación de ellos mismos.
Como hemos visto a lo largo de toda la explicación del libro, me ha sido imposible relacionarlo con la economía por eso he intentado desmunuzar de tal manera el libro para darle un sentido más social, ya que el amor, como todos sabemos, es algo que está en nuestro día a día en la sociedad en la que vivimos. Sin más espero que este comentario del libro que he leido os anime a leerlo porque no tiene desperdecio.
Por último os dejo un video, narrando unos de los poemas más famosos de Neruda, espero que esto os de el empujón necesario para animaros a leer el libro.
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